¿Qué hay alrededor de la mirada? ¿Cuánto hay de ciencia o creencia popular en el Sanpaku? Con sutileza, Javier Rivera traslada estas preguntas al universo de sus cuentos y los puebla de una atractiva atmósfera enrarecida.
Sus personajes podrían estar al lado nuestro, tomando un café, una cerveza, aparentando situaciones cotidianas, pero de pronto se nos revelan cargados de misterio, incluso de un absurdo hilarante que se construye con un lenguaje que sabe captar el ritmo de la vida misma.
Rivera y Sanpaku ahora son uno: libro y escritor, que nos atrapa en su mirada.
Ricardo Sumalavia
 
En este libro hay visos de la concentración, el ritmo y la imaginería de la poesía. Pero todos esos elementos son puestos al servicio de eficaces artefactos narrativos, construidos con ingenio y con pericia. Signados por un destino trágico o irreversible, los personajes de estas historias —ambientadas en diferentes partes del país— son visitados por la violencia, la locura o la muerte.
Ninguno de ellos queda indemne.
Ninguno de ellos puede abandonar la fuerza irresistible de lo que acá se cuenta.
Los lectores, tampoco.
Marco García Falcón